Turismo de estrellas, turismo sensorial por Extremadura
Extremadura es la Comunidad Autónoma que más ha visto crecer las pernoctaciones de visitantes extranjeros, y nuestros cielos tienen gran parte de culpa. Los astro-turistas de todas partes del mundo han encontrado en el firmamento extremeño otra razón más para quedarse en esta región única y diversa, que deleita los sentidos.
Extremadura es un enclave idóneo para practicar el astroturismo por múltiples motivos. Además de su riqueza natural, cultural y gastronómica, la región tiene un paisaje celeste como en pocos lugares del planeta. La ausencia de contaminación lumínica; el buen clima, con una gran parte de los días sin nubes; la existencia de entornos espectaculares; y la buena accesibilidad, hacen de Extremadura un paraíso para los aficionados al turismo de estrellas, pero también para todos aquellos que quieran iniciarse en la contemplación del cielo y el descubrimiento de las maravillas del firmamento.
Extremadura cuenta con dos territorios que han recibido el certificado de Destino Turístico Starlight, otorgado por la fundación homónima: la Reserva de la Biosfera de Monfragüe y el entorno del Gran Lago de Alqueva, primer Destino Turístico Starlight transfronterizo, compartido con parte del Alentejo de Portugal.
Pero por toda la Comunidad Autónoma es muy fácil encontrar lugares que reúnen buenas condiciones para explorar el firmamento. En este sentido, la guía ‘Extremadura, paisaje de estrellas’, editada por la Dirección General de Turismo, propone estas diez zonas de observación donde disfrutar al máximo de la experiencia: Sierra de Gata; Reserva de la Biosfera Transfronteriza del Tajo Internacional y Sierra de San Pedro; Tierras de Granadilla; Castro Capote (Higuera la Real); Reserva de la Biosfera de Monfragüe; castillos y dehesas de la Sierra Suroeste de Badajoz; Geoparque Villuercas Ibores Jara; Parque Temático Natural Alqueva; Valle del Jerte; y Valle del Ambroz.
Los organismos oficiales también están comprometidos con el astroturismo. En concreto, ‘La estrategia de la noche’ de la Junta de Extremadura pretende atraer a los turistas que quieren ver estrellas y convertir a la región en una referencia en Europa» en palabras del director del Gabinete de la Presidencia, Carlos Javier Rodríguez.
Esta estrategia incluye un conjunto de acciones para proteger el cielo, entre ellas, la disminución de la contaminación lumínica, sesiones de formación y la coordinación entre diferentes agentes municipales, comarcales, provinciales y regionales.
Una de las iniciativas más novedosas es la de los llamados ‘Miradores Celestes de Extremadura’, una red de paneles luminosos nocturnos que permiten interpretar el paisaje de las estrellas y disfrutar de la observación astronómica. Estos dispositivos están fabricados en piedra artificial para soportar condiciones climatológicas extremas y cuentan con un sistema energético autónomo, basado en una placa solar.
La red de ‘Miradores Celestes’ ya se está distribuyendo estratégicamente por toda la región, instalándose en lugares que han sido verificados como idóneos para la contemplación del firmamento. Así, desde el primero de ellos, colocado en la Hospedería Parque de Monfragüe en 2017, actualmente hay Miradores Celestes instalados en localizaciones de La Siberia, Campiña del Sur, Olivenza, la Roca de la Sierra, Montánchez y La Cocosa. Y otros cinco están ya planificados.
Extremadura mira al cielo
Por toda la región son cada vez más los alojamientos, las empresas de actividades y los profesionales turísticos que ofertan servicios relacionados con la observación de estrellas.
En Trujillo (Cáceres) podrá encontrar un planetario instalado habitualmente en el Conventual de San Francisco, edificio histórico del siglo XVI. Se trata del planetario móvil más grande de España, con 12 metros de diámetro y un aforo de hasta 50 personas por sesión.
Además, las Hospederías de Extremadura han instalado cámaras de alta sensibilidad en sus establecimientos de Parque de Monfragüe (Torrejón el Rubio), Conventual Sierra de Gata (San Martín de Trevejo), Valle del Ambroz (Hervás) y Valle del Jerte (Jerte), que permiten ver en streaming el cielo nocturno, amaneceres y puestas de sol. Al mismo tiempo, esta red de alojamientos ha tomado medidas para reducir su contaminación lumínica.
El astroturista puede complementar su visita con otras actividades como senderismo, deportes de aventura, visitas culturales o degustaciones gastronómicas. Toda una serie de experiencias que le acercarán el Cielo y la Tierra. ¿Necesita más razones para visitar este territorio estelar?
fuente: /www.turismodeestrellas.com