Un eclipse lunar «colaborativo»

Si ya el eclipse lunar que vivimos hace unos días fue espectacular las imágenes que nos llegan desde distintos puntos de nuestra región y otros puntos del país son sencillamente increíbles.  Puede resultar extraño el título que le hemos dado a esta nueva entrada de nuestro blog, «eclipse colaborativo«, pero creemos que no hay mejor forma de llamarla, porque toda esta iniciativa ha surgido sola, de los muchos amigos-colaboradores que tiene la estrategia «Extremadura, buenas noches» e incluso de jóvenes como Miguel García, de 22 años, y del que pronto con su amigo Javier Caldera presentaremos una nueva propuestas desde la estrategia EBN  (atentos que «se vienen sorpresas»).

Todos esos amigos-colaboradores, entre los que se encuentran algunos de los mejores astro-fotógrafos de España (Juan Carlos Casado, Daniel Padrón, José Luis Quiñones, Lorenzo Cordero o Nicolás Yazigi) saben que tienen en la estrategia un gran «altavoz» para mostrar a un público cada vez numeroso las maravillas que nos ofrece el universo, y a la vista de las imágenes que nos envían queda demostrado que uno de lo mejores lugares para  contemplar los cielos estrellados,  es Extremadura.

Os dejamos con algunas de sus imágenes, pero antes recordaros que si tenéis interés en alguna de las iniciativas que desde la Estrategia se plantean, o queréis colaborar con nosotros, no tenéis más que poneros en contacto con nosotros a través del correo extremadura.bnoches@juntaex.es o seguirnos en nuestras Redes Sociales.

Facebook: www.facebook.com/extBuenasNoches

Twitter: www.twitter.com/Extbuenasnoches

Instagram: www.instagram.com/Extbuenasnoches

Nos despedimos con un testimonio de Miguel García, de esa especial noche:

 

‘’Non est ad astra mollis e terris via’’

 

Hace unos días navegando por internet llegué a esta frase de Séneca, que quiere decir: no hay un camino fácil desde la tierra a las estrellas.

Me pareció muy bella así que decidí escribirla en el bloc de notas de mi teléfono móvil por si en algún momento de mi vida decidía meterla en alguna conversación con mis amigos en un ejercicio de pedantería.

 

El 16 de mayo había un eclipse lunar, y por mi poco tiempo en el mundillo nunca había tenido la ocasión de poder ver/fotografiar uno, y si digo la verdad, tampoco era una de esas cosas que me llamaban la atención en exceso.

El día llegó y en Cáceres teníamos una previsión de un 100% de nubes, después de sopesar y hablarlo con algunos colegas a mediodía decidí que ese no iba a ser el día que consiguiera fotografiar un eclipse de nuestro satélite. Las horas pasaban y en mi cabeza empezaba a sonar el run run… ¿Y si las previsiones se habían equivocado?¿Y si en el último momento aclaraba?

 

Finalmente, decidí que sí, que lo iba a intentar y que si finalmente no lo conseguía no iba a ser por mi culpa. En ese momento me acordé que no tenía mi cámara, la había quedado en casa de mi compañero Javi, por lo tanto lo llamé y me contestó que no estaba en Cáceres y no podría darme la cámara hasta el día 17.

 

Todo se me ponía en contra: la previsión, la cámara, el tener que aguantar toda la noche despierto…Sin embargo, mi cabezonería me pudo y después de algunas llamadas conseguí que mi amiga Cristina (a la que le estoy infinitamente agradecido) me dejase su cámara.

 

La noche llegó y a eso de las 4:30 estaba allí, con mi montura y la cámara de mi amiga y un cielo nublado a más no poder.

 

Pero a veces este mundo tiene estas cosas y el cielo empezó a aclarar en el momento justo y por el lado donde la luna comenzaba a oscurecerse, poco a poco la luna se dejaba ver más y más en un espectáculo que nunca olvidaré.

 

Y es que al final la frase que guarde hace unos días y una simple foto estaban conectados, pese a tener tantos problemas para llegar a la foto final, logré conseguirla y es que: no hay un camino fácil de la tierra a las estrellas.